Benadalid da a conocer su hermosa Ruta de Los Castañares

El municipio de Benadalid, en el Valle del Genal, cuenta en su territorio con una amplia red de senderos que discurren por entornos de especial interés paisajístico y medioambiental. Uno de ellos, quizá el más significativo, es la ruta de ‘Los Castañares’.

     Este sendero, de recorrido circular y unos 7 kilómetros de longitud, se inicia en el propio casco urbano del pueblo para adentrarse en variados y coloridos parajes que bien pudieran estar sacados de cuentos y relatos imaginarios, especialmente en esta época del año. La ruta también se conoce como el sendero de los castaños y los zumaques, aunque en su evocador trayecto se muestra exuberante un bosque mixto en el que también abundan otras especies como las encinas, los alcornoques y los pinos.

     La mayoría de los senderistas que se aventuran a recorrer el sendero de ‘Los Castañares’ quedan sorprendidos, en mitad de camino, ante el porte del auténtico rey del bosque, el castaño ‘Mataquince’, un longevo ejemplar de gran tamaño ubicado en un talud del camino, guardián de un relato que ha pasado de generación en generación desde hace más de 200 años. Durante la Guerra de la Independencia, Antonio, vecino de Benadalid y antiguo propietario de la finca en la que se ubica el castaño, hizo una emboscada a las tropas napoleónicas y consiguió acabar con la vida de quince combatientes franceses, una hazaña que le valió el apodo de ‘Mataquince’. Se estima que el castaño puede tener más de 300 años, tiempo en el que ha sufrido varios incendios que le han afectado, aunque ha podido sobrevivir a los mismos. 

     Por otro lado, el sendero de ‘Los Castañares’ guarda otros secretos, como un aforismo popular relacionado con el entorno de ‘La Zubia’, la relevancia histórica de la recolección de zumaque o un trágico suceso que tuvo lugar en el entorno de ‘La Cruz’ también durante la Guerra de la Independencia.

     La hermosa ruta de ‘Los Castañares’ puede ser recorrida en cualquier época del año, aunque es en otoño cuando muestra su máximo esplendor coincidiendo con la caída de las hojas de los castaños, lo que es conocido como el ‘Bosque de Cobre’.