‘Rooral’, empresa emergente que desarrolla su trabajo en el Valle del Genal, concretamente en el municipio de Benarrabá, ha logrado el premio al segundo mejor proyecto emprendedor a nivel nacional en la ‘Impact Social Cup’, una competición que premia y reconoce a las iniciativas emprendedoras más innovadoras y con mayor impacto social y medioambiental del país.
‘Rooral’ es una entidad co-living co-working que establece alianzas con pueblos ubicados en áreas despobladas, que actúan como anfitriones para acoger a personas de todo el mundo que quieren teletrabajar y formar parte de la vida local.
En ‘Impact Social Cup’ han participado 39 proyectos enmarcados en 8 grupos de actividad como tecnología, bienestar, finanzas, deporte u ocio y turismo, categoría a la que pertenecía ‘Rooral’. Tras ganar la semifinal de su sector, consiguió clasificarse para la final junto a otras 7 startups, siendo el único representante andaluz entre los seleccionados en diferentes categorías.
La final del campeonato se celebró el pasado fin de semana en Madrid. Con un premio de 40.000 euros, se alzó con el título la lupa inteligente nacida en Bilbao ‘LUP’, que ayuda a las personas con baja visión a leer convirtiendo texto en voz. En segundo lugar, con 30.000 euros de dotación, se clasificaba ‘Rooral’, que pone en contacto a pueblos y trabajadores nómadas, combatiendo la despoblación rural, seguida de la valenciana ‘Indya’ de nutrición inteligente de deportistas, con 20.000 euros, y la catalana ‘WIVI Vision’, que evalúa y entrena la visión de forma personalizada con videojuegos clínicos, que ocupó el cuarto puesto dotado con 10.000 euros.
Juan Barbed, responsable de ‘Rooral’, ha reconocido que la participación en la ‘Impact Social Cup’ “ha sido una experiencia maravillosa porque, en un contexto de emprendimiento y startups en el que la base tecnológica está muy presente, hemos conseguido llegar al público y al jurado con una propuesta muy humana que apuesta por la convivencia entre lo urbano y lo rural y que pretende facilitar que la gente de diferentes lugares del mundo pueda teletrabajar, convivir y enamorarse de los entornos rurales, beneficiándose también de ello y colaborando en diferentes sentidos los habitantes de estas zonas”.
“El premio económico nos ayudará a acelerar, a consolidar nuestra base en Benarrabá y a valorar la expansión a otros lugares en riesgo de despoblación donde este modelo pueda implantarse. La idea es crear una red de pueblos donde poder atraer y retener talento y profesionales con perfiles que se están imponiendo en los tiempos actuales. En este sentido, Benarrabá tiene un entorno natural inigualable, un centro de innovación con un equipamiento maravilloso y, sobre todo, una comunidad de vecinos muy abierta y acogedora que apuesta por la digitalización como forma de crear nuevas oportunidades”, concluyó Barbed.