Diversos colectivos van a presentar objeciones ante la Junta de Andalucía contra el proyecto de construcción del futuro Centro de Visitantes del Parque Nacional Sierra de las Nieves, sobre el antiguo cortijo de Conejeras, ubicado en el poljé (depresión en un macizo de roca kárstica) homónimo.
Entre ellos, se encuentran asociaciones académicas, conservacionistas y deportivas como el Instituo de Estudios de Ronda y la Serranía, Cilniana, Silvema, Verdemar o Grunsber.
Así, alertan que esta construcción, proyectada por la administración autonómica, genera un impacto ambiental y paisajística en un enclave único. «Razones de índole geomorfológica y etnográfica justifican esta oposición», insisten.
En el caso de Conejeras, todavía se conservan, además, las ruinas del antiguo cortijo que se mantuvo en pie hasta los años 70 del siglo XX, destacando su horno de ladrillos y su era empedrada. La primera referencia documental de esta edificación se remonta a 1874, correspondiente a la planimetría del Avance Catastral del Ayuntamiento de Parauta.
Igualmente, estas asociaciones recuerdan que el poljé es funcional, es decir, «es un relieve kárstico dinámico y en continua evolución». Bajo él subyace, según explican, una red de galerías que responde a la organización de un drenaje subterráneo que se activa con las lluvias. Las mismas colapsan con frecuencia, provocando sumideros más o menos profundos, que suponen un riesgo para las personas y los animales.
Los colectivos aseguran que el Centro de Visitantes es una «infraestructura necesaria». Por ello, piden a los responsables que reconsideren la ubicación y el diseño, ya que de lo contrario se dejará «una huella de por vida».
Así, plantean como posible alternativa que se realice la construcción en la ladera que circunda el poljé, junto al aparcamiento del área recreativa, «localización geotécnicamente más estable y visualmente menos impactante».