El pasado viernes el mes de mayo llegó a su fin y con él se cerró uno de los meses más intensos, en cuanto a citas y actividades, en la ciudad del Tajo. En 31 días, en Ronda hay certamen de teatro, campeonatos de corte de jamón, salidas procesionales como la Virgen de la Paz o María Auxiliadora, la romería de la Virgen de la Cabeza, el Rocío o los 101 KM de La Legión, entre otras que seguro se nos olvidan.
A ello hay que sumar la celebración de Ronda Romántica, que llegará este fin de semana, tan solo unos días después de que acabara este pasado mes, con la intención, según se explicó desde el ayuntamiento a comienzos de año, de descongestionar mayo. Otra cita que se vio afectada, y con peor suerte, fue la Feria de Mayo, que pasará a celebrarse cada dos años. Además de complicaciones técnicas, de montaje o de personal, también se alegó la necesidad de reducir costes en el área de Fiestas.
La Real Feria de Mayo se venía celebrando desde el año 1501 y aunque la ganadería siempre fue la gran protagonista, también se le fue dando espacio a otros sectores como el forestal, los arrieros, el agroalimentario el vitivinícola, el artesanal y hasta el mundo del caballo o de la cultura, con conciertos y música en directo.
Además, con sus concursos de doma o sus exhibiciones de animales o maquinaria agrícola, permitía a los ciudadanos, especialmente a los más pequeños con excursiones escolares, descrubrir la naturaleza en vivo y en directo y comprender de mejor manera la necesidad del cuidado del medio ambiente y de nuestras tradiciones.
En principio, la Feria de Mayo debería, si el consistorio cumple con lo que se dijo, el próximo año. Sin embargo, los rondeños y serranos han llenado estos días las redes de comentarios en alusión a esta cita asegurando que la «han dejado morir», lamentando que no se le dé importancia «a nuestra historia y a nuestras tradiciones», o manifestando que «dejar morir una tradición ancestral es lo peor que le puede suceder a la identidad de un pueblo y su cultura».